El agotamiento profesional, también conocido como burnout, es un fenómeno que afecta a un número creciente de personas en el ámbito laboral. Este estado de agotamiento físico y emocional puede tener consecuencias graves en la salud mental y el rendimiento laboral. A continuación, te platicaremos sobre algunos síntomas.
1. Fatiga constante:
Uno de los signos más evidentes es una fatiga que no se alivia ni con el descanso. Las personas afectadas pueden sentirse agotadas física y emocionalmente, incluso después de una buena noche de sueño.
2. Cambios en el sueño:
Las alteraciones en los patrones de sueño son comunes en personas que experimentan burnout. Puede manifestarse como insomnio, dificultad para conciliar el sueño o despertares frecuentes durante la noche. El estrés y la ansiedad asociados con el burnout pueden interferir con la calidad del sueño, exacerbando aún más los síntomas.
3. Desinterés y desmotivación:
Las personas afectadas por el burnout a menudo experimentan una disminución significativa en el interés y la motivación hacia sus responsabilidades laborales, pero también de sus tareas personales. Tareas que antes resultaban gratificantes pueden volverse abrumadoras, y el deseo de desconectar del trabajo aumenta, lo que afecta negativamente la calidad del desempeño laboral.
4. Cambios en el rendimiento laboral:
El burnout puede manifestarse en una disminución notable en el rendimiento laboral. Las personas pueden volverse menos productivas, cometer más errores y tener dificultades para cumplir con plazos y responsabilidades.
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