El Día de Muertos, una festividad profundamente arraigada en la cultura mexicana, ha trascendido fronteras y se ha convertido en una celebración significativa también en Estados Unidos debido a la gran cantidad de migrantes en ese país. No por nada, incluso Disney hizo una película inspirada en esta gran festividad.
Una de las características más distintivas del Día de Muertos son los altares dedicados a los seres queridos fallecidos. En Estados Unidos, estas ofrendas suelen adornar hogares, escuelas, y lugares de trabajo. Con elementos como calaveras de azúcar, veladoras, flores de cempasúchil y fotografías de los difuntos, los altares son un reflejo del cariño y respeto hacia aquellos que han partido. Muy similar a como se hace en México.
Algunas ciudades estadounidenses han adoptado la tradición de los desfiles de Día de Muertos, inspirados en los eventos que también se llevan a cabo en México.
La icónica figura de La Catrina, elegante esqueleto vestido con ropa de la alta sociedad, ha ganado popularidad en la cultura estadounidense durante esta festividad. De hecho, en Halloween, muchas personas incorporan elementos del Día de Muertos en sus disfraces, fusionando tradiciones de ambas festividades.
Algunos programas educativos han integrado esta celebración con el objetivo de fomentar el respeto por tradiciones de otras culturas. Se realizan talleres de arte y eventos comunitarios.
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