Dicen que los niños son como esponjas, y es que aprenden todo muy fácil y rápidamente. Muchos padres y maestros recomiendan aprovechar esta cualidad de los pequeños para introducirlos en actividades que les traerán muchos beneficios en el futuro. Sin embargo, el aprendizaje y el dominio del inglés no solo tendrá frutos en sus años venideros, sino también en el presente.
Ejercita la memoria y otras habilidades.
Se ha demostrado que la memoria, la concentración y el pensamiento crítico se fortalecen en aquellos niños que incursionan en el inglés como segunda lengua.
Mejora la atención.
Hoy los niños están expuestos a muchos estímulos, por lo que su capacidad de mantenerse enfocados en un solo asunto durante un largo período de tiempo suele ser muy breve. Sin embargo, el aprendizaje de otro idioma les ayuda a incrementar su atención, lo cual también repercutirá positivamente en sus actividades escolares.
Incrementa la capacidad para aprender otro idioma.
Los niños tienen una gran capacidad auditiva, lo cual les facilita distinguir e imitar diferentes sonidos. Esta habilidad les permite aprender con mayor facilidad otras lenguas.
Mejora sus habilidades sociales.
Sabemos que para dominar el inglés es necesario practicar, es por ello que resulta una excelente oportunidad para que interactúe con otros niños.
En KOE, nos enfocamos en que los niños hablen inglés. Nuestro método se basa en dinámicas de asociación que le ayudarán aún más a comprender el idioma y a expresar sus ideas en inglés.
